Tu equipo de trabajo son las personas las cuales ofrecen habilidades específicas para el desarrollo de tu negocio, donde las acciones en conjunto generan la satisfacción al cliente con eficiencia y eficacia. Al seleccionar éstas personas, es importante que tengas en cuenta la planeación, diseño y estructuración del perfil adecuado que estás buscando.
No sólo preocuparte por lo que buscas, sino también por lo que ofreces, la demanda del mercado es importante; por ende creemos conveniente elaborar una plantilla laboral y en general todo un estudio si es posible; hasta que tengas claro qué tipo de persona quieres y necesitas en tu equipo de trabajo.
Es por eso que seleccionamos las características que para una empresa no son para nada favorables, principalmente si lo que quieres ser es un líder, no un jefe.
- Individualismo
Aquellas personas que empiezan a describir todos sus grandes logros y éxitos en el mundo, sin compartir ninguna experiencia en conjunto. Es posible que no tenga las habilidades de trabajar en equipo y por muchos títulos y experiencia, la actitud deseada es “primero la empresa”.
- Pesimismo
Ésa persona que comenta los “defectos” de cada decisión, pone en duda al resto del equipo; logrando contagiar a los miembros de actitud negativa y con ella podemos perder nuestro rumbo y espíritu emprendedor.
- Conformismo
Definitivamente, el tipo de personas que insinúan poco esfuerzo y voluntad de hacer las cosas, sin que el líder delegue funciones. Como si no buscara crecimiento personal, profesional y mucho menos el de la empresa.
- Rigidez
Los inconvenientes a resolver en el camino, pueden ser muchos y decisiones rápidas tendrás que tomar así las funciones ya estén delegadas con anterioridad, pero si la persona definitivamente no entiende, se opone rotundamente a estos cambios; no posee la adaptabilidad que el negocio requiere para un buen desempeño.
Procura buscar personas que tengan características contrarias a las descritas, y así puedas tener el mejor equipo de trabajo.